Fr. Nelson Sandoval

Fr. Nelson Sandoval


El pasado día 11 de junio falleció Nelson Sandoval, religioso capuchino, conocido y muy apreciado por su vocación de servicio a los indígenas en la misión "Los Ángeles del Tokuko", de la Sierra de Perijá, frontera de Venezuela con Colombia. Estaba asistido con ventilación mecánica debido a una neumonía bilateral provocada por el Covid-19 y, tras un mes de ingreso en el Hospital Universitario de Maracaibo, falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Sucre

Debo confesar que tenía una bonita amistad con el párroco del Tokuko a quien conocí en el año 2013, visité posteriormente en 3 ocasiones siendo la última en el año 2017, fecha a la que corresponde la foto superior. El resto de nuestros encuentros fueron virtuales, en la mayoría de ocasiones por whatsapp, tratando temas relacionados con las fechorías del gobierno de Nicolás Maduro en algunas ocasiones y  en otras, las que más, sobre el mundo de la fotografía, pasión que nos unía y con la que él disfrutaba con profunda devoción.

Enviaba imágenes captadas, diría yo, bajo dos temáticas. Por un lado sobre los indígenas, sus actividades y emociones recogidas en primeros planos. Por otro lado, le gustaba lo que llamábamos, con cierta complicidad, la "fotografía imposible", por ejemplo la captada en plena tormenta cayendo rayos junto a la misión. En esta ocasión, me contaba: "Cuando se forma una tormenta como la del pasado 9 de agosto, no queda sino salir corriendo cámara y trípode en mano para empezar la cacería de rayos. La foto que te envío ilustra uno de esos momentos, aunque recortada porque el rayo fue tan fuerte que en parte la imagen quedó sobreexpuesta. Debo esperar a la próxima tormenta y preparar la cámara con un ISO más bajo, el diafragma más cerrado y un tiempo de obturación adecuado para captar la tormenta. Espero te guste". Mi respuesta fue: "Vaya fotón... fenomenal"... y él, como siempre: "jejeje, gracias Luis".

 

 

En otra ocasión tomó una imagen de la misión desde la antena de comunicación. Decía que desde las alturas se veía mejor el drama que acechaba a Venezuela. Cuando publiqué la primera entrevista que le hice sobre las mil necesidades que aquejaban al país, le pregunté a ver qué le había parecido. Me dijo que muy bien. Le respondí que me había mordido mucho la lengua en las preguntas para evitar conflictos. Él me dijo: "Me ha pasado igual, casi me trago un trozo, jajajaja...".

Así comenzaba o terminaba cualquier conversación con el Hermano Nelson, porque el fraile, además de ser un pateador nato de todos los poblados indígenas de la zona, de seguir cada una de las constumbres típicas de esos lugares alejados de la sierra a los que solo se accede río arriba en mula, (A veces, tras caminatas de muchas horas, danzaba siguiendo los rituales de bienvenida como uno más), era un "tipo" alegre y divertido, de fino humor y de muy amena conversación cuando tomábamos un "juguito" en el chiringuito próximo a la misión. En esos momentos las preguntas eran obligadas, muchas de ellas relacionadas con la situación del país. Nelson respondía alto y claro porque era su pueblo Yukpa y Barí el que sufría, y sufre, el desastre social y económico:

"Desde el año 1998, que salió elegido Hugo Rafael Chávez Frías como presidente de la República, unas elecciones en la que la gente estaba cansada de un sistema corrupto, de un sistema este judicial plagado y viciado también de corrupción y de impunidad que empujó a que la sociedad viera a Chávez como un mesías salvador de la humanidad por decirlo de alguna forma. La gente votaría por él de una forma abrumadora. Luego cuando tomó posesión del cargo juró sobre "una moribunda constitución" o sea que ya traía como proyecto una nueva constitución. Nefasta porque él quería perpetuarse en el poder. La quisieron restaurar para instaurar definitivamente un gobierno comunista, hablando así francamente porque esto es, aunque hablan de socialismo, un marxismo y claro como todo régimen comunista hay que empobrecer a la gente, para que la gente dependa totalmente del estado y de esa manera poder controlar a la población. Durante muchos años, desde que salió elegido Chávez, se ha producido una destrucción sistemática de la inversión privada. Por ejemplo en Venezuela, toda la empresa privada fue expropiada, luego se convirtieron algunas cosas en estatales.

 

 

Te pongo un ejemplo. Agro Isleña, una empresa brasileña que tenía presencia en Venezuela, donde tú podías encontrar cualquier cantidad de productos para el campo.  La cogió el gobierno y la destrozaron. Así tienes cantidad de empresas que desparecieron con el único fin de depender única y exclusivamente del estado. Evidentemente un plan de destrucción no es solamente a nivel económico es también moral, fundamentalmente a nivel sanitario, estamos padeciendo terriblemente la escasez de medicamentos y algunos que son fundamentales para vivir.  No tenemos un antibiótico, cuesta muchísimo conseguir los pediátricos por ejemplo, o un anti convulsionante, una cosa tan necesaria para la gente que sufre de convulsiones y deben tomar medicamentos.

En esta comunidad indígena la señora María Cristina Yepote, que era epiléptica, murió por no conseguir fernobarbital o por no conseguir epamin o por no conseguir tegretol y, ¿tú sabes cuánto costaba una caja de tegretol?, 12 bolívares y eso no se conseguía en el mercado. Estuvo 3 semanas tirada en su casa convulsionado finalmente murió y no se podía hacer absolutamente nada por ella, porqué tú no conseguías ese medicamento, ni en pastillas ni inyectado.  Esto es una situación criminal, porque no es solamente controlar al pueblo si no matar al pueblo. Es satánico matar a la gente de hambre, de mengua económica. Un pantalón normalito vale 120.000 bolívares. El sueldo normal puede rondar los 66000 bolívares". 

Otra de las grandes pasiones de Fr. Nelson eran las redes sociales. Publicaba periódicamente "post" muy variados. El último en su instagram felicita por la fiesta de la Madre del Buen Pastor. Te recomiendo una mirada a este canal suyo en el que combina temas pastorales con otros sociales e informativos.

 

 

En cierta ocasión le pregunté si no le daba miedo comunicar ciertos mensajes y críticas de orden política

"No, no me da. Siento cierto temor porque soy humano y el miedo está, existe pero a mí me alienta otra cuestión. Yo estoy consagrado, y si yo soy consagrado por el bautismo yo soy profeta y el profeta tiene una doble función: el anuncio de la palabra de Dios y la denuncia de las injusticias que se cometen contra el pueblo. Entonces yo no puedo estar rezando tan tranquilo y celebrando misa y comulgando y estando callado sabiendo que el pueblo está muriendo. Tengo que hablar al respecto y la gente en este sentido es bastante "fregada" y por decirlo de alguna forma hipócrita también porque cuando no les conviene nos mandan callar. Yo no los tengo ningún miedo y yo no les hago caso. Los profetas de Israel fueron en su mayoría perseguidos por los reyes porque cuando el profeta denunciaba al rey que no estaba cumpliendo con el deber de mantener y darle prosperidad al pueblo el rey venía contra el profeta. Entonces esto ha sido una constante y eso es lo que me anima a mí precisamente. Si tú te pones a ver los grandes profetas, como Jeremías y todos los que pasaron por esta situación, a mí personalmente me revienta y me molesta la injusticia y yo no puedo hablar de justicia si yo soy injusto o sea yo no puedo predicar justicia si yo soy injusto. Ahora yo puedo ser injusto predicando la injusticia o quedándome callado ante la injusticia haciéndome cómplice de ella y entonces eso es lo que yo no puedo hacer en conciencia porque soy cristiano porque soy un consagrado y porque soy profeta. Tengo que hacerlo, me da miedo, sí algunas veces sí me da, yo me he enfrentado aquí a la guerrilla por ejemplo ya en dos ocasiones y lo seguiré haciendo, me da miedo sí, pero al mismo tiempo me da la confianza de que Dios está conmigo, de que Dios me puso en esto y como dice Jesús el que pierde su vida por mí, la salvará. 

Pregunté a Nelson por los jóvenes. En esos días vi en el país protestas lideradas por gente muy joven, algunos perdieron la vida allí frente a los tanques

Aquí decimos que utilizan maneras comunistas de ejercer terror, miedo a la población, lo que pasa es que ellos se están enfrentando en primer lugar a jóvenes que son la mayoría y son los que han dado la guerra al gobierno. Es impresionante darse uno cuenta como estos muchachos que nacieron ya en este régimen no le han comprado la propaganda ni la mercancía al gobierno. Muchachos que no han visto más que esto no quieren esto, y por eso se están jugando la vida y el pellejo para salir de esto que es malo y no lo queremos y evidentemente es la imprudencia juvenil el vigor el ímpetu de la juventud la que hace que los muchachos guerreen contra el gobierno y le hagan frente. 

Esta tiene que ser una tarea de todos. Hay mucho miedo porque claro a ti te disparan y te matan porque tú vas a una marcha a la calle sin nada. La gente no tiene nada, tú no has visto nunca jamás una imagen que está en la protesta disparando contra un guardia o contra ... y ha habido infiltrados de ellos que lo han hecho matando a alguno de ellos y porque la propaganda comunista es mentir y decirlo a muchas voces. Tú sabes que una mentira repetida muchas veces la convierten en verdad.

Me imagino a Nelson allí arriba moviendo hilos de luz para conseguir las mejores tomas fotográficas y buscando esa imagen que cambie el rumbo y mejore el destino de su querida Venezuela. D.E.P. amigo.

Luis López.
Capuchinos Editorial

 

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