Martes 8ª semana Tiempo Ordinario 4ª de salterio
San Emilio, Santa María de Jesús Paredes.
Primera lectura: 1 Pedro 1, 10-16
Profetizaron sobre la gracia destinada a vosotros, por eso, manteniéndoos sobrios confiad plenamente.
Salmo: 97, 1. 2-3ab. 3c-4
R/. El Señor ha proclamado su victoria.
Evangelio: Marcos 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús:
—Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.
Jesús le respondió:
—Les aseguro que no hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras por causa mía y de la buena noticia, y no reciba en este mundo cien veces más en casas, hermanos, madres, hijos y tierras, aunque todo ello sea con persecuciones, y en el mundo venidero la vida eterna.
Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.
Reflexión:
En contraste con el hombre rico, Pedro manifiesta su desprendimien to en su seguimiento. Y Jesús lo reconoce y lo agradece, pero lo matiza. Pedro no había entendido bien. Quiere poner precio al seguimiento. Jesús le descubre la ganancia del seguimiento: es un enriquecimiento con persecuciones. La “cruz” forma parte de la propuesta y de la herencia de Jesús, que vino a enriquecernos con su pobreza (2 Cor 8,9).
No promete “paraísos” fáciles en esta vida, sino la “vida eterna”. Seguir a Jesús es un “negocio”, pero no cualquier tipo de negocio; es una inversión pero con exigencias que él no oculta. Quien entra en su seguimiento de Jesús, entra en la familia de sus seguidores y sale enriquecido. Jesús no defrauda. Quien le siga no fracasará. Ciento por uno “con persecuciones”.