Lunes 25º Semana Ordinario 1º de salterio
San Pío de Pietrelcina, San Lino, Santa Tecla.
Primera lectura: Proverbios 3, 27-34
El Señor detesta al perverso.
Salmo: 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5
R/. El justo habitará en tu monte santo, Señor.
Evangelio: Lucas 8, 16-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
—Nadie enciende una lámpara y la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que alumbre a todos los que entren en la casa. Pues nada hay escondido que no haya de ser descubierto, ni hay nada hecho en secreto que no haya de conocerse y salir a la luz.
Presten mucha atención, porque al que tenga algo, aún se le dará más; pero al que no tenga nada, hasta lo que crea tener se le quitará.
Reflexión:
Esta invitación a iluminar se entiende desde las palabras: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5,15). El discípulo debe ser testigo de la Luz. El “talento” de la luz, don recibido del Señor, debe activarlo con responsabilidad y claridad pero sin ostentación, sin apropiárselo, debe iluminar no iluminarse. Toda inhibición es falta de responsabilidad. Jesús, “la Luz del mundo” (Jn 8,12), no puede ser ocultado “debajo de la cama” de la comodidad o la rutina. No es “propiedad privada”, sino “servicio público”, “para que el mundo crea” (Jn 17,21). En tiempos de ambigüedad y silencios cómplices, estas palabras son una llamada a la claridad y a la valentía. La expresión “Al que tiene se la dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener” invita a la escucha y a la acogida responsable de los dones recibidos de Dios. El que los escucha y activa, aumentará su capacidad; el que lo hace superficial e indolentemente, se empobrecerá.