Jueves Fiesta 7ª semana Tiempo Ordinario
                            
                            
                            San Florencio, San Oscar Romero.
                            
                            
                                Primera lectura: Hebreos 10, 11-18
                                
                                Ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Salmo: 109, 1bcde. 2. 3
                                
                                R/. Tú serás sacerdote para siempre,
como lo fue Melquisedec.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Evangelio: Marcos 14, 12a. 22-25
                                
                                El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió yse lo dio diciendo: 
«Tomad, esto es mi cuerpo».
Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo: 
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Reflexión: 
                                
                                Fiesta de Jesucristo sumo y eterno sacerdote. El sacerdocio de Cristo rompe los esquemas del sacerdocio de Israel. Lo supera cualitativa mente. No ofrece víctimas, se hace víctima. Se toma a sí mismo ensus propias manos y se convierte en sangre derramada y en pan partido y repartido. Y de este sacerdocio de Jesús participan todos los miembros del pueblo de Dios (cf. Rom 12,1-2). El sacerdocio de Cristo no es clasista sino popular. En la celebración eucarística todos tenemos función sacerdotal específica. Una jornada para reflexionar y agradecer la dimensión sacerdotal de Cristo, del pueblo de Dios, y del sacerdocio ministerial. Un día para pedir al Señor verdaderos “constructores” de la Eucaristía; para pedir sacerdotes santos, referencias lúcidas del sacerdocio de Cristo.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                
                                    