Viernes 5ª Semana Ordinario 3ª de Salterio
Santos Cirilio y Metodio, San Valentín
Primera lectura: Hch 13,46-49;
En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron con toda valentía: «Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: Yo te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra». Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y creyeron los que estaban destinados a la vida eterna. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región.
Salmo: Sal 116,1.2;
R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R/.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R/.
El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad. R/.
Evangelio: Lc 10,1-9.
Después de esto, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa. Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”.
Reflexión:
En Eslovaquia, estos dos hermanos, Cirilo y Metodio, son considerados como los impulsores del nacimiento cultural y religioso de la nación. Declarados por san san Juan Pablo II “Patronos de Europa”, fueron apóstoles intrépidos en la difusión del Evangelio y llevaron a cabo la ingente obra de traducir y publicar los textos litúrgicos latinos de la Iglesia en lengua eslava, poniendo al alcance de los cristianos de esa cultura las riquezas de la palabra de Dios, realizando una importante obra de inculturación religiosa, ofreciendo al pueblo sencillo la posibilidad de orar a Dios en su propia lengua, mostrando así el carácter universal de la misión que Jesús encomendó a sus discípulos, y lo hicieron afrontando no pocas adversidades.