Martes 32º Semana Ordinario 4º de salterio
San Millán de La Cogolla, San Josafat.
Primera lectura: Tito 2, 1-8. 11-14
Llevamos una vida piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación del Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.
Salmo: 36, 3-4. 18 y 23. 27 y 29
R/. Del Señor viene la salvación de los justos.
Evangelio: Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, dijo Jesús:
—Si alguno de ustedes tiene un criado que está arando la tierra o cuidando el ganado, ¿acaso le dice cuando regresa del campo:
«Ven acá, siéntate ahora mismo a cenar»? ¿No le dirá, más bien: «Prepárame la cena y encárgate de servirme mientras como y bebo, y después podrás comer tú»? Y tampoco tiene por qué darle las gracias al criado por haber hecho lo que se le había ordenado. Pues así, también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que Dios les ha mandado, digan: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer»
Reflexión:
Trabajar en la hacienda de Dios, del Evangelio, es ya la mejor recom pensa. Jesús invita a actuar reponsable y fielmente sin expectativas egoístas. El discípulo ha de realizar su obra movido solo por el amor - y, además, agradecido por haber sido llamado. El Señor no se dejará ganar en generosidad; a nosotros solo nos toca realizar la obra que nos ha encomendado, que no es otra que la de configurar nuestra vida y la vida con su proyecto. Por servir al Señor no hay que pasarle factura, hay que darle gracias. Estar desde la primera hora en su viña, en su casa, es para celebrarlo y agradecerlo. A veces damos la impresión de que el tiempo
empleado en la viña del Señor es un tiempo perdido, así lo pensaban los obreros de la parábola (Mt 20,1-16) y el hermano mayor del hijo pródigo (Lc 15,11-32), pero Él es la mejor compañía.