Sábado 4ª Semana Ordinar¡o 2ª de Salterio

Santa Josefina de Bakhita, San Gerónimo Emiliano

Primera lectura: Heb 13,15-17.20-21;

Hermanos: Por medio de él, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre. No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; esos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedeced y someteos a vuestros guías, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, cosa que no os aprovecharía. 

Que el Dios de la paz, que hizo retornar de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, Jesús Señor nuestro, en virtud de la sangre de la alianza eterna, os confirme en todo bien para que cumpláis su voluntad, realizando en nosotros lo que es de su agrado por medio de Jesucristo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 


Salmo: Sal 22,1b-6;

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.


Evangelio: Mc 6,30-34.

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.


Reflexión:

Los Apóstoles regresan de la primera misión, ilusionados por el resultado. Durante su ausencia Jesús no ha hecho nada significativo que pudiera ser desconocido por ellos. Y les invita a buscar un espacio tranquilo para analizar y reflexionar. En este gesto se refleja un rasgo de la humanidad de Jesús, pero también de su sabiduría: no hay que dejarse llevar por lo inmediato. El análisis es necesario: hay que clarificar la misión. Y Jesús busca espacios de serenidad para evaluar la primera salida, como debe ser evaluada toda “salida” misionera.  La gente advierte su ausencia y le busca. Al verlos, Jesús manifiesta su compasión porque andaban como ovejas sin pastor. La urgencia pastoral se impone, y comenzó a enseñarles, porque la misión no puede aplazarse. Evaluar, analizar y descansar son momentos necesarios en la evangelización.


  • Compártelo!