Martes 1º Semana Adviento 1º de salterio
San Francisco Javier.
Primera lectura: Isaías 11, 1-10
Sobre él se posará el espíritu del Señor.
Salmo: 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17
R/. Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Evangelio: Lucas 10, 21-24
Lectura de santo evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo:
—Padre, Señor del cielo y de la tierra, te alabo porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos y se lo has revelado a los sencillos.
Sí, Padre, así lo has querido tú. Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
Luego se volvió hacia sus discípulos y les dijo aparte:
—¡Felices los que puedan ver todo lo que ustedes están viendo! Les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; y oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.
Reflexión:
La venida del Señor discurre por caminos de sencillez y humildad y con ese espíritu hemos de c el Señor quiere darnos, sin imponerle las nuestras. Jesús se felicita y elebrar el Adviento: atentos a las señales que felicita a Dios por su opción en favor de los menores. Ellos son los destinatarios de su revelación. Él es ese “menor” por excelencia, y el revelador por excelencia de ese Dios “menor”. Y nosotros hemos de estar también agradecidos: porque muchos “desearon ver lo que vosotros veis y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron”. ¿Somos conscientes de la suerte -la gracia- que nos ha tocado? Dios ha optado por revelarse a los que no piden “garantías”, a los “débiles” y “descartados” por el poder, el saber y el tener; a los desvalidos… Una decisión sorprendente. ¡Todo es gracia! Sentirnos agraciados debe hacernos agradecidos y gratuitos en nuestros servicios. Y como María, hacer de la vida un Magnificat y un servicio.