La Provincia de los Hermanos Menores Capuchinos de España se une con alegría a la Iglesia universal para dar la bienvenida al nuevo sucesor de Pedro: Su Santidad León XIV, el cardenal Robert Francis Prevost.
Nacido en Chicago en 1955, el Papa León XIV es el primer pontífice estadounidense y el primer miembro de la Orden de San Agustín en ocupar la silla de Pedro. Su vida está marcada por una profunda vocación misionera y pastoral: pasó gran parte de su ministerio en Perú, donde fue obispo de Chiclayo, y recientemente ha ejercido como prefecto del Dicasterio para los Obispos, siendo uno de los colaboradores cercanos del Papa Francisco.
Procedente del mundo misionero y con una trayectoria marcada por la cercanía a los pobres, León XIV ha caminado entre comunidades sencillas y ha conocido de cerca los desafíos del Evangelio vivido desde las periferias.
En sus primeras palabras desde la logia de la Basílica de San Pedro, el nuevo Pontífice saludó con serenidad y esperanza: “¡La paz esté con todos vosotros!”, dijo nada más salir.
Además de rendir homenaje a su predecesor - “un pastor con corazón de hermano”-, el Papa León XIV dejó entrever su deseo de continuar el camino trazado por Francisco: una Iglesia más sencilla, fraterna, cercana a los pobres y centrada en el Evangelio.
“Permitidme seguir esa bendición: Dios nos quiere, Dios nos ama a todos y el mal no prevalecerá. Todos estamos en manos de Dios”.
El nuevo Pontífice también dedicó unas emotivas palabras en español a su antigua diócesis de Chiclayo, en Perú, destacando su fidelidad y compromiso con la fe cristiana.
También subrayó su deseo de tender puentes entre culturas, estilos y formas de vivir la fe, como camino de unidad en la diversidad del Pueblo de Dios.
León… como Fray León
La elección del nombre León XIV no pasa desapercibida. Para la espiritualidad franciscana, Fray León fue el compañero más íntimo de San Francisco de Asís, el confidente de sus momentos más profundos, testigo de la recogida de los estigmas, y el destinatario de la bendición más personal que el Santo dejó escrita de su puño y letra.
Desde el corazón capuchino, queremos ver —al menos simbólicamente— en la relación entre Francisco y León, un hermoso eco entre el papa Francisco y el nuevo papa León XIV. Así como Fray León siguió, cuidó y compartió el espíritu de San Francisco, quizás León XIV haya elegido ese nombre para custodiar y prolongar las semillas que Francisco sembró en la Iglesia.
Desde el carisma capuchino
Como Hermanos Menores Capuchinos, acogemos con fe y esperanza al nuevo Papa. Su experiencia de vida sencilla entre los pueblos de América Latina, su capacidad de escucha, su profundo amor por la Iglesia y su claridad al servicio del Evangelio, resuenan con fuerza en nuestro propio carisma: minoridad, fraternidad, cercanía y paz.
Oramos por él, por su misión y por toda la Iglesia. Que el Espíritu Santo lo acompañe en esta nueva etapa, y que su pontificado sea tiempo fidelidad creativa y esperanza activa para todos los que seguimos a Jesús desde la huella de San Francisco de Asís.
¡Bienvenido, León XIV! Paz y Bien.
GALERÍA FOTOGRÁFICA: http://www.vatican.va/content/photogallery/it/eventi/habemus-papam2025.html
NÚMERO ESPECIAL L’ OSSERVATORE ROMANO
https://www.vatican.va/content/dam/vatican/special/habemus-papam/QUO_2025_106_0905.pdf