Sábado 11ª semana Tiempo Ordinario 3ª de salterio

San Paulino de Nola, Santo Tomás Moro.

Primera lectura: 2 Crónicas 24, 17-25

Zacarías, a quien matasteis ente el santuario y el altar.
 


Salmo: 88, 4-5. 29-30. 31-32. 33-34

R/. Mi bondad lo protegerá siempre.
 


Evangelio: Mateo 6, 24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—Nadie puede servir a dos amos al mismo tiempo, porque aborrecerá al uno y apreciará al otro; será fiel al uno y del otro no hará caso. No pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.
Por lo tanto les digo: No anden preocupados pensando qué van a comer o qué van a beber para poder vivir, o con qué ropa van a cubrir su cuerpo. ¿Es que no vale la vida más que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el cielo: no siembran, ni cosechan, ni guardan en almacenes y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¡Pues ustedes valen mucho más que esas aves! Por lo demás, ¿quién de ustedes, por mucho que se preocupe, podrá añadir una sola hora a su vida?
¿Y por qué preocuparse a causa de la ropa? Aprendan de los lirios del campo y fíjense en cómo crecen. No trabajan ni hilan y, sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su esplendor, llegó a vestirse como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy está V y mañana será quemada en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué débil es la fe que ustedes tienen! Así pues, no se atormenten diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos o con qué nos vestiremos?». Esas son las cosas que preocupan a los paganos; pero el Padre celestial ya sabe que las necesitan.
Ustedes, antes que nada, busquen el reino de Dios y todo lo justo y bueno que hay en él, y Dios les dará, además, todas esas cosas. No se inquieten, pues, por el día de mañana, que el día de mañana ya traerá sus inquietudes. ¡Cada día tiene bastante con sus propios problemas!

 


Reflexión:

La opción del discípulo ha de ser nítida: El Reino de Dios. Y desde esa opción hay que confiar en la providencia del Padre. Jesús instruye respecto de ciertos comportamientos y actitudes necesarios para vivir en la órbita del Reino y de su seguimiento. 1) La incompatibilidad de pretender servir a dos señores: “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás” Dt 16,13). 2) Vivir un profundo sentido de “providencia” en la bondad del Padre. 3) Vivir volcados a lo principal: la búsqueda del Reino de Dios y su justicia. Una búsqueda contemplativa -la oración- y operativa -haciendo el Reino de Dios-. Jesús es contrario a la ambigüedad referencial. Invita a optar por él sin miedo, a ser radicales, a priorizar el proyecto de Dios en la vida, como vocación y como misión. ¿Son éstas mis prioridades?
 


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