Contamos con la presencia de compañeros de Alicante (9), Zaragoza (10), Logro-ño (3), Murcia (2) y Madrid (1), lamentando la ausencia de los grupos de Totana y Castellón.
Comenzamos la jornada con una hermosa reflexión sobre la paz presentada por los compañeros de Zaragoza, seguida de la oración franciscana ¡Señor, haz de mí un instrumento de paz!
A continuación, cada grupo expuso su situación y el trabajo desarrollado desde el último encuentro. A raíz de esto, se detectó cierta falta de comunicación entre los grupos y fallo a la hora de hacer llegar a los mismos el material elegido en Zaragoza sobre el que reflexionar este año, la 1ª Biografía de Celano.
Para solucionar estas anomalías, nuestro compañero Cristian de Alicante se encargará en el futuro de hacernos llegar toda la información necesaria para un mejor funcionamiento. A tal efecto, cada uno de los presentes le hizo llegar su corre electrónico, quedándose encargado de solicitar dicho correo a los ausentes.
Seguidamente, el Hermano Fidel Aizpurúa comenzó su intervención reflexionando sobre la fraternidad, el vivir con y para el otro, que es lo que da sentido a la vida
capuchina. Continuó con una disertación sobre ¿Qué diría hoy San Francisco a los Laicos y Capuchinos? que recoge modos y maneras de actuar y comportarnos siguiendo su pensamiento.
Finalizó recordándonos el plan de trabajo para este curso, la 1ª Biografía de Celano, de la que ha seleccionado 10 temas.
Ambos documentos se cargarán en la web de Laicos y Capuchinos y serán enviados por Cristian a todos y cada uno de nosotros.
A continuación se fijaron las fechas de los próximos encuentros: 13 de abril de 2024, en Logroño, y 9 de noviembre de 2024, en El Pardo.
Tras la comida y un pequeño descanso, comenzamos la sesión vespertina.
Susana y Marcos, dos de los responsables de la Residencia de niños San Francisco de Asís de El Pardo, nos presentaron la gestación y puesta en marcha de la misma, allá por el año 2005. Desde entonces ha sufrido variaciones en su forma de trabajar, acogiendo en la actualidad a 12 niños, de edades comprendidas entre los 3 y 18 años, que para poder ser atendidos en la Residencia deben cumplir algún requisito, como estar bajo tutela, ser derivados por los servicios sociales o por los centros de acogida.
Desarrollan una hermosa y gratificante labor con uno de los grupos más débiles y desprotegidos: los menores en riesgo de exclusión y marginación.
Finalizamos el encuentro leyendo una preciosa oración sobre la paz en el mundo, preparada por el Hermano Cayetano y despidiéndonos hasta la próxima reunión
en Logroño.
Francisco Javier Olmo Arroyo