La Iglesia de Guatemala apoya a Paz y Bien
La Asociación Paz y Bien en Guatemala nació hace 10 años a iniciativa del Padre Rafael Pozo. En este corto espacio de tiempo se ha convertido en un referente en ese país, contando con el apoyo de entidades públicas y privadas, tanto guatemaltecas como españolas e internacionales. Para ello ha creado una serie de servicios y programas que vienen dando una respuesta integral a las necesidades de las personas más desfavorecidas, contando siempre con personal y colaboradores genuinamente nativos.
El pasado día 25 recibimos la visita del Padre José Antonio Márquez, Monseñor Bernabé Sagastume, Obispo de Santa Rosa, y Monseñor Ángel Recinos, Obispo de la Diócesis de Zacapa y Chiquimula. Aprovechamos la ocasión para la bendición e inauguración de la nueva casa de acogida, que ha sido subvencionada por la Agencia Andaluza de Cooperación y Food for the Poor. Y para su equipamiento hemos contado con la valiosa colaboración de Caritas Arquidiocesana y de la Orden de Malta.
Monseñor Recinos abrazando a uno de nuestros tutelados
D. Adolfo Oliva, Presidente de Paz y Bien Guatemala, acompañó a los prelados en un recorrido por todas las dependencias, dándoles información completa de los beneficiarios de cada uno de los servicios, mostrando en todo momento su total aprobación y apoyo.
Tras la bendición de las instalaciones, se mantuvo una pequeña presentación, en la que Rosaura, una de las usuarias fundadoras, emocionó a todos los asistentes al informar de que hoy es una mujer totalmente integrada en la sociedad gracias a Paz y Bien. Ella dijo: “empecé beneficiándome del comedor escolar, año 2007, fundado en la casa de Doña Lila. Me beneficié de la primera Residencia hasta la inauguración del Centro Tuncushá. Me he beneficiado, en todo momento, de una beca escolar. He sufrido tres operaciones y, en la culminación de mi proyecto formativo, gozo hoy de un contrato laboral, equiparándome a los demás profesionales que integran la plantilla de Paz y Bien”.
Monseñor Bernabé, gran amigo y benefactor que nos visita todos los años en compañía del personal y usuarios de Paz y Bien Guatemala.
Monseñor Ángel Recinos declaró: “me da alegría de estar acá… en una Institución que nos hace mejores personas. Son muy importantes estos proyectos que respetan la dignidad de las personas". Y Monseñor Bernabé Sagastume comentó: “la ayuda es para toda persona que la necesite, independientemente de su confesión personal. No tengo más que felicitarles y desear que este nuevo programa de apoyo a la mujer maltratada, que responde a algo triste, a una de las situaciones de desventaja de esas mujeres que sufren esa violencia intrafamiliar, sea un centro de acogida, de esperanza y de acompañamiento".
Nos sentimos muy felices de que nuestro trabajo sea reconocido por tantísimos representantes de la Iglesia de Jesús.