Valorar el descanso
Uno de los últimos “Papeles” de Cristianisme i Justicia lleva por título “Vivir mejor con menos: trece propuestas”. Apoyándose en los valores que propone la Encíclica Laudato Si nos presenta trece propuestas que nos ayudarán a un cambio de mentalidad, a una nueva cultura.
La última de estas propuestas es valorar el descanso, la dimensión celebrativa de la vida. De ello se hace eco la Laudato Si en el número 237. En él se afirma que “la espiritualidad cristiana incorpora el valor del descanso y de la fiesta… Estamos llamados a incluir en nuestro obrar una dimensión receptiva y gratuita, que es algo diferente de un mero no hacer… El descanso es una ampliación de la mirada que permite volver a reconocer los derechos de los demás”.
Por segundo año consecutivo he podido disfrutar de unos días de descanso en Villafranca de El Bierzo. En el monasterio de Clarisas de La Anunciada está enterrado San Lorenzo de Brindis y los hermanos Capuchinos de Castilla siempre tuvieron una relación especial con esa comunidad y con la difusión de la devoción y conocimiento de la figura de San Lorenzo. Hay quien ha escrito que “con él la Orden capuchina alcanza una de sus cimas más altas y una de sus expresiones más completas. Robusta figura de orador y misionero, de escritor y polemista, de superior y diplomático, de contemplativo y místico, san Lorenzo encarna y compendia las características más bellas y originales, y los ideales más elevados de la reforma capuchina; y su figura se yergue precisamente al comienzo del siglo de oro de la Orden”.
Las Hermanas Clarisas desean y piden que vaya un capuchino a celebrar el quinario y la fiesta de este “Doctor Apostólico”, de quien el 22 de julio de 2019 se cumplirán los cuatrocientos años de su muerte y traslado a este monasterio. Este año tuve la suerte de estar acompañado por uno de los hermanos, mi connovicio. El tiempo nos acompañó, lo cual nos permitió descubrir y disfrutar de esa hermosa tierra de El Bierzo caminando por los parajes de Las Médulas, Vega de Espinareda y Molinaseca, en pleno camino de Santiago. Mañanas de paseo y tardes de lectura, desconectados del internet y prácticamente del móvil, nos permitieron “retornar a la simplicidad y a la capacidad de disfrutar con poco”, que es otra de las propuestas para vivir mejor con menos. Todo esto nos ha permitido “detenernos a valorar lo pequeño, agradecer las posibilidades que ofrece la vida sin apegarnos a lo que tenemos ni entristecernos por lo que no poseemos”. (LS.222)
Benjamín Echeverría
Provincial Capuchinos de España