Un día con el Padre Pío...
Acompañado por sus hermanos capuchinos, el Padre Pío vivía jornadas muy largas, como muestra este video datado en los años 1950. El santo trabajaba hasta 19 horas diarias en su iglesia. En total se estima que unos 20 millones de fieles asistieron a sus misas, y unos 5 millones se confesaron con él.
El 22 de septiembre de 1968, el capuchino celebró la misa solemne del cincuentenario de sus estigmas, sobre los que se expresó así: “Cincuenta años de vida religiosa, cincuenta años clavado en la cruz, cincuenta años de fuego que devora para ti, Señor, para los seres que tú has redimido”. La misma tarde, recibió la unción de enfermos y se fue unas horas más tarde, a las 2,30h de la madrugada el 23 de septiembre de 1968.
(Arthur Herlin)