Adviento 2019
Reflexión
Te escucho y no te oigo, tantas veces…
Te espero y no te encuentro, tanto, tanto…
Y Tú, Señor, viniendo siempre. Y yo esperando, buscando, deseando…
Porque todo comenzó con un encuentro, seguimos en la vida caminando, buscando un rostro y unas manos que nos quieran invitar, que quieran entrar en nuestra casa. Y Tú, Señor, siempre viniendo. Y yo, Señor, siempre buscándote. En lo grande y en lo pequeño. Por los siglos de los siglos…