Rincón Pastoral

”..el grito de los pobres, junto con el de la tierra,llegó a nosotros desde el Amazonas. Las voces de los pobres, junto con las de muchos otros dentro y fuera nos presionan para no permanecer indiferentes. A menudo hemos escuchado la frase “más tarde es demasiado tarde”: esta frase no puede seguir siendo un eslogan. Cada uno de nosotros debe haberse preguntado muchas veces qué hacer de bueno por la propia vida; hoy es el momento, preguntémonos: “Yo, ¿qué puedo hacer de bueno por el Evangelio?”. Solo se proclama lo que se vive. Y para vivir de Jesús, para vivir del Evangelio, uno debe salir de sí mismo. Nos sentimos impulsados a salir al mar, a dejar las cómodas orillas de nuestros puertos seguros para adentrarnos en aguas profundas: no en las aguas pantanosas de las ideologías, sino en el mar abierto en el que el Espíritu nos invita a echar nuestras redes. Para el camino que viene, invoquemos a la Virgen María, venerada y amada como Reina de la Amazonía. No ha sido proclamada reina por conquista, sino que se ha “inculturado”: con el humilde coraje de la madre se ha convertido en la protectora de sus hijos, en la defensora de los oprimidos. Siempre yendo a la cultura de los pueblos. No hay una cultura estándar, no hay una cultura pura, que purifique a los demás; está el Evangelio, puro, que se incultura. A ella, que en una pobre casa de Nazaret cuidaba de Jesús, le confiamos a los hijos más pobres y nuestra casa común. ”. (Papa Francisco)