Viernes 16º semana Tiempo Ordinario 4ª de salterio
                            
                            
                            San Joaquín, Santa Ana
                            
                            
                                Primera lectura: Eclesiástico 44, 1. 10-15
                                
                                Hagamos el elogio de nuestros padres.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Salmo: 131, 11. 13-14. 17-18
                                
                                R/. El Señor Dios le ha dado el trono de David, su Padre.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Evangelio:  Mateo 13, 16-17
                                
                                En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del sembrador: si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe. Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                Reflexión: 
                                
                                Celebra hoy la Iglesia a los padres de la Virgen María, denominados, a partir del s. II como Joaquín y Ana. A ellos se les aplican las pala bras evangélicas: son felices porque vislumbraron ya los umbralesde la salvación, que su hija, María, concebiría en su seno y alumbraría al mundo. Son los abuelos de Jesús, porque Jesús también tuvo abuelos. ¿Conocieron a Jesús? Esta fiesta nos invita a valorar la sabiduría de los ancianos y a cuidarlos con ternura y gratitud. De la juventud, la energía y de los ancianos, la sabiduría. En el Evangelio, Jesús explica la parábola del sembrador y la semilla, y desde ahí nos invita analizar la calidad de
nuestro corazón. Los frutos cualifican al árbol y al terreno. ¿Con qué actitud acogemos el Evangelio? ¿Rutinariamente? ¿Sin discernimiento? ¿Compatibilizándolo con otras propuestas? ¿Con un corazón abierto y humilde?.
 
                                
                             
                            
                            
                            
                                
                                    