Jueves 2ª semana Tiempo Pascual
San Estanislao
Primera lectura: Hechos 5, 27-33
Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo.
Salmo: 33, 2 y 9. 17-18. 19-20
R/. Clama el humilde y el Señor lo escucha.
Evangelio: Juan 3, 31-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
—El que viene de lo alto está por encima de todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo está por encima de todos y da testimonio de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio reconoce que Dios dice la verdad. Porque, cuando habla aquel a quien Dios ha enviado, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado plenamente su Espíritu. El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos. El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero quien no cree en él, no experimentará esa vida, sino que está bajo el peso de la ira de Dios.
Reflexión:
El texto trasmite el último testimonio de Juan sobre Jesús, destacan do la superioridad cualitativa Jesús. La fe en Jesús garantiza la vida eterna. Quien lo rechaza se autoexcluye, pero Jesús no es excluyente. El texto habla de dos orígenes (cielo/tierra), dos existencias (verdad/mentira), dos mensajes (vida/muerte), dos destinos (salvación/condenación). Jesús es el gran “traductor de Dios”; habla de lo que ha visto y oído… Cada uno habla desde sí y desde su mundo: Jesús habla desde sí y desde su mundo: el Padre, pero no fue aceptado por “los suyos” (Jn 1,11). Jesús es alternativo y propone alternativas. Hay dos “mundos” y dos “lenguajes”, y Jesús vino precisamente para acortar esa distancia. Él asume la palabra de Dios y la del hombre. La cuestión es aceptar o no su testimonio. En él reside la vida. Es la nueva tienda del encuentro de Dios con los hombres (Éx 33).