Martes 27º Semana Ordinario 3º de salterio
San Simeón, San Tais
Primera lectura: Gálatas 1, 13-24
Reveló a su Hijo en mí para que lo anunciara entre los gentiles.
Primera lectura: Gálatas 1, 13-24
Reveló a su Hijo en mí para que lo anunciara entre los gentiles.
Salmo: 138, 1-3. 13-14ab. 14c-15
R/. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Evangelio: Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo, Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le dio alojamiento.
Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras.
Marta, en cambio, andaba atareada con los quehaceres domésticos, por lo que se acercó a Jesús y le dijo:
—Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con todo el trabajo de la casa? Por favor, dile que me ayude.
El Señor le contestó:
—Marta, Marta, andas angustiada y preocupada por muchas cosas. Sin embargo, una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte y nadie se la arrebatará.
Reflexión:
Marta y María no son figuras antagónicas ni excluyentes, pertene cen al grupo de los amigos de Jesús. Pero, puestos a clarificar, Jesús reivindica la actitud de María: “María ha escogido la mejor parte”. ¿Pero no encarnaba Marta la actitud de Jesús, que no había venido a ser servido sino a servir? Jesús no descalifica a Marta, pero puntualiza que hay prioridades. Escuchar activamente la palabra de Dios, es la mejor parte pero no la más fácil, porque esa escucha es el principio del verdadero servicio, la que lo ilumina y libera. Es preciso iluminar nuestra “agenda” con los criterios de la palabra de Dios, que no nos apartará del servicio, pero nos liberará del servilismo. En la vida hay que priorizar y esencializar.