Lunes 1ª Semana Tiempo Ordinario 1ª semana del salterio
Severiano, San Luciano
Primera lectura: 1 Samuel 1, 1-8
Su rival importunaba a Ana, pues el Señor la había hecho estéril.
Salmo: 115, 12-13. 14 y 17. 18-19
R/. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Evangelio: Marcos 1, 14-20
Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea, a predicar la buena noticia de Dios. Decía:
—El tiempo se ha cumplido y ya está cerca el reino de Dios. Conviértanse y crean en la buena noticia.
Iba Jesús caminando por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red en el lago.
Jesús les dijo:
—Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.
Ellos dejaron al punto sus redes y se fueron con él.
Un poco más adelante vio a Santiago, el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca reparando las redes. Los llamó
también, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca junto conmlos trabajadores contratados, se fueron en pos de él
Reflexión:
Silenciado Juan Bautista, Jesús considera que ha llegado su hora. La “Palabra” sucede a la “voz”. “ Comienza un tiempo nuevo. Un paso cualitativo hacia adelante con La Ley y los Profetas llegan hasta Juan”.m una llamada irrenunciable: abrir la vida al Evangelio. Esta será la tarea de Jesús, y la inicia llamando a cuatro hombres sencillos, extraídos de una cantera humilde, porque, desde el principio, quiere vivir en comunidad. Con ello nos enseña que no se es discípulo por una opción personal sino por una “invitación” de Jesús y que llama no a ser “islas” sino “fraternidad”-“Todos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8). La llamada es suya y él será el “formador” y “maestro” -“Os haré…”-. Hay que dejarse hacer por el Maestro. Y esa llamada continúa -“Estoy a la puerta llamando” (Ap 3,20))-. Una llamada que desubica y reubica en la vida.