Jueves 13ª semana Tiempo Ordinario 1ª de salterio

Santa Isabel de Portugal.

Primera lectura: Amós 7, 10-17

Ve, profetiza a mi pueblo.
 


Salmo: 18, 8. 9. 10. 11

R/. Los juicios del Señor son verdad,
todos ellos son justos.

 


Evangelio: Mateo 9, 1-8

Lectura del santo evangelio según Mateo
En aquel tiempo, Jesús subió a una barca, pasó a la otra orilla del lago y se dirigió a la ciudad donde vivía. Allí le llevaron un paralítico echado en una camilla. Viendo Jesús la fe de los que lo llevaban, dijo al paralítico: —Ánimo, hijo. Tus pecados quedan perdonados.
Entonces algunos maestros de la ley se dijeron: —«Este blasfema».
Pero Jesús, que leía sus pensamientos, les dijo: —¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil? ¿Decir: «Tus pecados quedan perdonados», o decir: «Levántate y anda»? Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en este mundo para perdonar pecados.
Se volvió entonces al paralítico y le dijo:
—Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa.
Y él se levantó y se fue a su casa. Los que estaban allí presentes quedaron sobrecogidos al ver esto, y alabaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los humanos.

 


Reflexión:

Jesús regresa a tierra de G evangelizadora, que va de dentro a afuera. Comienza por sanar y liberar el corazón de la enfermedad interior, el pecado. Pero llega también alilea, donde continúa su obra sanadora yal exterior. La salvación de Jesús es integral, pero hay que tener fe. Sin alcanzar el corazón, todo quedará en el aire. Una pastoral de corazones es lo que demanda y practica Jesús. Él es un animador, infunde ánimo. “¡Ánimo, hijo!”, le dice al paralítico. Y no un ánimo cualquiera, Jesús anima dando el Espíritu. Le descubre a aquel hombre que es objeto del amor de Dios. Y no es irrelevante notar que mientras en los que llevan al paralítico a Jesús se destaca su fe; en los escribas se pone en evidencia su dureza de corazón para comprender.
 


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