La creación de la Escuela Superior de Estudios Franciscanos "ESEF", allá en el 2002, y su permanencia y consolidación a lo largo de todos estos años, ha ayudado a poder ofrecer y garantizar una formación franciscana integral y programada a todo aquél que lo desee: hermanos en general, hermanos en los años de formación inicial, personas laicas que trabajan con nosotros, etc…
Hoy hablamos con Jesús Torrecilla, coordinador de la Escuela a quien pedimos que nos explique las claves de este proyecto formativo.
Jesús, para comenzar explícanos ¿Qué es la Escuela Superior de Estudios Franciscanos?
La ESEF es un espacio de trabajo habitual y continuado entorno a la espiritualidad franciscana. Surgió con el fin de crear entre los Capuchinos de la Península y entre la Familia Franciscana en general, un cauce y una estructura permanente dedicada a “lo franciscano”. En este ámbito, lo habitual entre nosotros era hacer cosas muy puntuales: pequeños cursos de verano, alguna semana de formación permanente, alguna charla… Actualmente la ESEF tiene una forma jurídica de “fundación”, sustentada por las tres Provincias capuchinas de la C.I.C. (Conferencia ibérica de Capuchinos). Y en estos próximos meses esperamos obtener para nuestro programa más largo (el Programa de Estudios en Franciscanismo, que se cursa durante seis meses) un reconocimiento académico por parte del Pontificio Ateneo ANTONIANUM de Roma.
¿Cuáles son los objetivos principales de ESEF?
Desde lo anterior, que de alguna forma constituye la misión, la razón de ser de la Escuela, podríamos resumir lo que hacemos en estos objetivos principales…
1-Trabajamos la espiritualidad y la identidad franciscanas a través de distintas y variadas ofertas de formación para muy variados destinatarios. Así han ido surgiendo las distintas actividades que realizamos a día de hoy;
2-Damos a nuestro estudio y reflexión una preocupación por actualizar el franciscanismo en este mundo nuestro. Vamos a las fuentes, a la historia, a la propia tradición, no como algo arqueológico, sino desde esta sensibilidad que queremos que sea sello distintivo en todo lo que hacemos: en diálogo y en referencia al mundo que nos rodea, queriendo re-imaginar lo franciscano hoy y aquí;
3-Hacemos todo esto como familia franciscana: interfranciscanamente. Aunque los Capuchinos, la Provincia de España, somos los más implicados, la ESEF desde sus inicios nació interfranciscana. Y, sin ninguna duda, es el proyecto “inter” más concreto y permanente que lleva adelante la familia franciscana. Algo que colorea todo nuestro día a día y que nos sentimos orgullosos de potenciar cada vez más.
¿Cuál es el público destinatario de estos objetivos? ¿A quién va dirigido este proyecto?
A todas las personas interesadas en la espiritualidad franciscana, en hacer un estudio de acercamiento y profundización, programado y continuado; al que tiene mucho tiempo y al que tiene menos… Las distintas actividades que han ido creciendo a lo largo de los años son variadas en su intensidad y en sus destinatarios.
El Programa de Estudios en Franciscanismo que dura seis meses, pero al que uno puede apuntarse una semana, dos…; o a un módulo completo; o… El Curso para Educadores de colegios franciscanos del que hemos realizado dos ciclos distintos de tres años cada uno; y dentro del cual también hemos ofrecido formación en los propios centros. El Taller semipresencial sobre escritos y biografías: una sesión al mes y trabajo personal; realizado varios años en Madrid, y el año pasado en Sevilla y éste en Badajoz. El Congreso anual: un fin de semana para profundizar en alguna temática franciscana de actualidad. Las Jornadas de Estudios Franciscanos, de las que acabamos de realizar su segunda edición, surgidas para convocar a los estudiosos del franciscanismo y para acercar hasta nosotros a los actuales especialistas (P. Maranesi, J. Dalarun).
De acuerdo Jesús. Supongamos que soy religioso. ¿Qué me aporta estos programas?
Nuestro Programa de Estudios en Franciscanismo, seis meses, es ideal para un tiempo sabático amplio, tomado en serio. Es un Programa bien pensado que supone una inmersión fuerte en el franciscanismo; con un plan continuado de trabajos, con tutorías… Y en un lugar especial, retirado y a las afueras de la gran ciudad, como es El Pardo…
¿Y que aporta esta formación a un seglar?
Igual no dispones de mucho tiempo… Nuestras ofertas más puntuales pueden serte más accesibles. El Taller semipresencial que es una vez al mes; el Curso para educadores; y, especialmente, creo, el Congreso que se desarrolla durante un fin de semana y que siempre aborda interesantes temáticas para el conjunto de la Familia franciscana. Conocimiento, valores, fundamentos, ideas,... reflexión...
A la vez, el Programa de Estudios puede ser cursado en varios años: haciéndote un plan; o puedes apuntarte cada año a una semana que te interese…
Como coordinador, ¿Qué destacarías de ESEF?
Creatividad.
La Escuela es hija de la creatividad, del deseo de inventar cauces y modos de trabajo y nuevos entornos a la espiritualidad; en ese horizonte surgió y vio la luz.
Y desde ahí van surgiendo unas ofertas de formación y otras a lo largo de estos años. En tiempos de escasas fuerzas y en medio de la fragilidad de la mayoría de nuestros proyectos, también de éste, la ESEF se ha convertido en espacio de referencia y apenas existen proyectos parecidos en el universo franciscano.
Trabajo en equipo y en familia.
En el profesorado y en los alumnos, en los que vienen puntualmente y en los que trabajamos habitualmente…
Por aquí han pasado, pasan, religiosos y religiosas de variadas congregaciones franciscanas, clarisas y capuchinas (muchas de ellas hablan de la Escuela como de algo “muy suyo, su casa”), algunos laicos y de la OFS… La mayoría de las veces estudian y luego hacen fraternidad con los hermanos de El Pardo. Nos esforzamos en trabajar en equipo (equipo de animación, consejo académico, comunidad académica) y, como decíamos, todo es muy mezclado, porque como cantaba uno, “en lo puro no hay futuro”.
Seriedad.
Con sencillez y con luces y sombras, tratamos de trabajar en una dinámica de programación y de revisión y evaluación de todo lo que vamos haciendo, y sobre todo de cara al Programa de Estudios en Franciscanismo. En él, nuestros modos de funcionamiento académico se rigen a partir de los “criterios de Bologna”. Nos guiamos por nuestra Planificación estratégica 2014-2018.
Estudio y vida.
Nos parece muy importante hoy, en una situación de muchas urgencias y prisas, “no dejar de pensar”, exhortar al estudio y al pensamiento propio, que siempre supone un esfuerzo concienzudo. Y, a la vez, que pueda ser un estudio no “de salón”, que distancia de la vida, sino que profundiza y horada la realidad que somos y tenemos delante, y nos ayuda a ser e inventar la mirada y la vida franciscana hoy. Por todo ello, insistimos en el estudio serio, y en la vida compartida (muchas veces los que estudian juntos viven juntos) y en la espiritualidad renovada, y en el acompañamiento en las tutorías y en la vida personal, y en la sensibilidad y compromiso social…
Ya en 2016... ¿Qué novedades aportará la Escuela?
En este curso 2015-16, dos cosas que ya se están realizando y que afianzan una novedad, son el Taller semipresencial realizado en Badajoz, por lo que tiene de movilidad de la Escuela por la geografía de la Península; y las Jornadas de Estudios en su segunda edición, que han traído hasta nosotros al profesor Jacques Dalarun, el medievalista francés descubridor de una “nueva vida” de san Francisco escrita por Celano, y dentro de las cuales hemos realizado un sencillo reconocimiento fraterno a los hermanos Sebastián López y José Antonio Guerra, OFM, por su larga trayectoria de estudio y divulgación de lo franciscano.
Igualmente será interesante, creemos, a mediados de mayo, la temática del Congreso anual: a partir de la encíclica LAUDATO SI queremos acercarnos al desafío ecológico que nuestro mundo tiene delante.
Además esperamos iniciar nuestra andadura de cursos on line, en un primer momento sobre los escritos de Francisco. Una iniciativa, ésta, que contemplamos con ilusión, que exige recabar esfuerzos y voluntades entorno a ella, y que puede suponer un salto en la presencia y visibilización de la Escuela en todo el mundo franciscano en lengua castellana.
Por otro lado, en otra línea de trabajo, hemos logrado poner en pie un proyecto muchas veces nombrado y acariciado entre nosotros, a la vez que urgente y necesario: la nueva edición de las Fuentes Franciscanas en castellano. Variadas personas y grupos de trabajo ya se hallan inmersos en esta tarea: de toda la familia franciscana, de España y de América Latina… Es una tarea a largo plazo: esperamos que pueda ver la luz en el año 2017-18.
En otro orden de cosas, a un nivel más interno, queremos realizar una revisión del Programa de Estudios en Franciscanismo, y ofrecer a la Familia Franciscana distintos cauces para una mayor implicación en este proyecto común.
¿Un mensaje para terminar Jesús?
Nos gusta decir que esta llamada “Escuela Superior…” es muy menor. Así es: por las escasas fuerzas, porque acogemos a todos (al que tiene estudios y al que no los tiene), porque los resultados nunca son muy brillantes … Pero el caso es “que es y sigue siendo…” Creo que hoy es heredera de aquello que fue el Centro de Franciscanismo de Madrid en los años ’80… Personalmente le veo mucho futuro: la ESEF es, y está llamada a ser, el lugar, el punto de referencia, construido entre el conjunto de la Familia Franciscana en lengua castellana para el trabajo entorno a nuestra espiritualidad. La ESEF sigue siendo una hermosa oportunidad…