Enrique López nació en León.
Es Licenciado en Derecho. Realizó estudios de Arte Dramático en el Laboratorio Wiliam Layton y se especializó en Dirección Escénica.
Desde 1987 dirige la Compañía -Teatro Diadres- firma profesional local, con la que ha dirigido 37 espectáculos.
"En una ciudad pequeña como es León es una suerte y un orgullo poder desarrollar un proyecto vital profesional en las artes escénicas dado que las oportunidades para ello son mucho menores. Intentamos generar actividad en nuestra ciudad y, en la medida de nuestras posibilidades, demostrar que se pueden hacer cosas desde provincias en un sector tan complejo como éste. Me interesa el desarrollo local y que los jóvenes no tengan que irse de nuestra ciudad".
¿Cómo nace la idea de este proyecto? ¿en qué consiste?
El colectivo teatral de León ha aspirado, desde hace mucho tiempo, a la gestión de un espacio en el que las Compañías de la Provincia pudieran producir y exhibir sus propios espectáculos, además de aquellos otros montajes de Compañías nacionales e internacionales.
A lo largo de dos décadas, la Asociación -Centro Dramático Leonés- (que agrupa a las Compañías profesionales de Artes Escénicas de la Provincia) ha tratado de conseguir un espacio que el Ayuntamiento de León pudiera ceder, de entre los distintos que posee cerrados, para ponerlo en valor y programar actividades. Las conversaciones siempre han sido infructuosas, por una falta de visión global de las propuestas culturales en la ciudad. En este contexto y, a raíz de la rehabilitación del antiguo “Cine de los Capuchinos”, como se le conoce en León, la Asociación propone a la Orden Capuchina la posibilidad de gestionar el espacio para darle un uso eminentemente cultural y recuperar la función social y de servicio a los ciudadanos que tradicionalmente tuvo el espacio, sobre todo en los años 60 y 70, y que caló muy hondo en la ciudad y que aún hoy se recuerda.
La Orden capuchina acogió la idea con gran entusiasmo y “generosidad” con el fin de recuperar un espacio para la ciudad que cumpliera una labor social centrada en el hecho cultural. En este aspecto los objetivos coincidían plenamente con lo que los profesionales de la escena queríamos para la ciudad. Así nace el “Teatro San Francisco” o tal vez sería más correcto decir que “renace”. La Asociación rehabilita el escenario, la caja escénica y el equipamiento de sonido e iluminación para que la Sala puede ser un auténtico Teatro al que el público pueda acudir con comodidad y “dignidad”.
Queremos centrarnos mucho en las familias que es un público al que no se atiende aquí y generar un espacio de encuentro y comunicación cercana con la gente. Un espacio pequeño como el Teatro San Francisco es idóneo para cumplir esa labor y relacionarnos con el público de otra manera más acorde con el siglo XXI. Hemos de escuchar a la gente lo que le gusta y preguntarla lo que le parece lo que hacemos.
Generar un público estable implica tenerle en cuenta y hacerle partícipe del proyecto. Nos interesa mucho su opinión. El Teatro San Francisco no será un lugar frío donde el público llega, ve una obra de Teatro, un película o un concierto y se marcha sin más. Será un espacio “para” el público y se construirá “con” el público.
¿Con qué equipo cuentas para desarrollar esta iniciativa?
El equipo de trabajo es fundamental para un proyecto complejo como es poner en marcha y gestionar un Teatro. En la Asociación hay tres empresas teatrales y una productora-distribuidora de artes escénicas. Aprovechamos su estructura y experiencia en el conocimiento del sector en aquello que pueden aportar y sus recursos humanos que es el capital más importante y que me acompañan en esta “bendita locura”: Eva García, en la dirección artística del Teatro, Javier Cambero en la Producción ejecutiva, David Gutiérrez en la Producción técnica y Tomás Cabo como personal de escena y sala. Y, por supuesto, el Padre Fidencio y el Hermano Juan que en la Iglesia animan a la gente y, en especial a las familias, a que acudan al Teatro. Sin duda un gran equipo que se esfuerza mucho para que este proyecto salga adelante. Los inicios son muy difíciles y exigentes y sólo con un equipo muy comprometido podemos afrontar el reto de la consolidación.
¿Qué apoyos ha tenido el equipo para echar a andar este proyecto?
El apoyo fundamental es el de la Orden Capuchina que ha creído en una idea como ésta. Estamos muy agradecidos por su visión y su concepto cultural que otros no han tenido. El proyecto ha generado en León y provincia una expectación enorme. Los medios de comunicación han ayudado mucho a la difusión y han apoyado la iniciativa de forma entusiasta. Las Administraciones Públicas realmente poco; el contexto actual de crisis no facilita allegar recursos pero esperamos que en breve se sumen. Tenemos contactos ya con el Ministerio de Cultura para que el espacio pueda recibir ayudas a la programación y este año entrará en el circuito de Red Alternativa nacional aunque la implicación de las Administraciones no es lo que nos gustaría esperamos que mejorará. Lo que más nos “ayuda” es la respuesta de la gente que está acudiendo a la programación de forma fiel y casi diría masiva. Eso nos anima mucho y nos permite constatar que hay una demanda de la gente de un espacio no convencional muy cercano y a precios muy asequibles que es otra de las señas de identidad del espacio.
¿A qué público destináis las actuaciones?
Vamos a segmentar el público en base a las propuestas programáticas. La programación estrella es, sin duda, el Teatro familiar (del que apenas hay oferta en la ciudad) que se hace los sábados por la tarde y los domingos por la mañana. Aquí hay un enorme trabajo que hacer y una gran demanda que no se atiende. Los padres y los abuelos con sus hijos y nietos necesitan una programación a medida, con horarios acordes y precios ajustados a las familias. Ver un Teatro con las familias es algo realmente estimulante y es lo que más nos satisface, sobre todo cuando nos dicen que es una buena idea que se piense en las familias como público en particular. Además, hacemos cine antiguo: recogiendo el testigo del famoso “Cine de los Capuchinos” al que hacíamos referencia antes y que mucha gente recuerda. Mucha gente mayor se acerca al Cine y estamos llegando a gente joven que nunca ha visto las películas clásicas en cine y que están yendo al Teatro San Francisco a verlas en pantalla grande. Eso también crea un público nuevo. Hay mucho trabajo que hacer con la gente joven porque es difícil motivarles para que acudan a las actividades culturales. Tenemos mucho campo ahí y ofrecer alternativas al alcohol es un gran objetivo.
Cuéntanos alguna anécdota sobre esta iniciativa...
Contaré tres:
- Cuando yo era un niño iba al “Cine de los Capuchinos” todos los domingos y cantaba en la Escolanía de niños de la Iglesia. Nunca pude sospechar que cuarenta años más tarde me encontraría en ese mismo lugar gerenciando este proyecto. Es realmente increíble. Los caminos del Señor…
- El Hermano Juan dice que ha constatado que, desde que se ha abierto el Teatro, ha aumentado el número de familias que acuden a la Iglesia. Es decir, parece ser que se ha producido lo que denominamos en nuestra jerga: “sinergia de públicos”.
- Hace tres semanas dos señoras mayores entraron el domingo por la mañana (que hay el Teatro familiar) y como vieron toda la gente entrando a las 12 de la mañana preguntaron si la misa se decía en la Iglesia o en el Teatro. Les dijimos que “como toda la vida, a Dios lo que es de Dios y al César…”
¿Qué proyectos tenéis a futuro?...
Lo más inmediato es la programación de Semana Santa. En León no hay tradición de hacer actividades culturales paralelas a los actos procesionales. Este año, como experiencia piloto, pondremos la película “Marcelino, pan y vino” y un Concierto de música religiosa. Ello en colaboración con la Junta Mayor de Semana Santa. Esteramos que funcione y sea el germen de un proyecto específico más amplio para años sucesivos. Estamos preparando un proyecto social con la Fundación La Caixa para el mes de junio para hacer Teatro con personas mayores y que puedan representar en el Teatro San Francisco todos los años los colectivos de mayores de la ciudad y Provincia. La recaudación sería para el programa de alimentos que hacen los Hermanos Capuchinos en la Iglesia. A ver si nos sale bien. A partir de septiembre, con la nueva temporada, vamos a incorporar los jueves la programación de música clásica y los viernes el Teatro para adultos y las músicas del mundo. El Teatro estará así casi al pleno de sus capacidades expresivas.
Un sueño que te gustaría hacer realidad..
El sueño más bonito sería que la actividad se consolidase hasta el punto que cuarenta años más tarde, el proyecto siguiera funcionando aunque nosotros ya no estemos en ello y que los niños que hoy acuden al Teatro puedan decir, como hacemos ahora la gente de mi edad y más mayor: “Cuando yo era niño iba al Teatro de los Capuchinos”.
Y el Teatro sigue estando ahí y ahora son ellos los que llevan a sus hijos. Ojalá se cumpla.
Gracias Enrique por esta magnífica iniciativa y que se cumplan todas vuestras ilusiones y proyectos que, sin duda, contribuirán a la formación de muchos jóvenes y en general al patromonio cultural de León.