Monseñor Aós, de 74 años, es natural de Artaiz (Navarra) y licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona.
El 16 de agosto de 1955 ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos como aspirante en su tierra natal. Hizo sus votos perpetuos en 1967 y fue ordenado sacerdote en 1968. Desde 1983 ejerce su ministerio en Chile, con destinos, entre otros lugares, en Viña del Mar y Valparaíso. Fue ecónomo provincial de los capuchinos de Chile, promotor de Justicia en el tribunal eclesiástico de Valparaíso y juez del tribunal archidiocesano de Concepción. En 2014, Francisco le designó como obispo de Copiapó, donde cesó cinco años después para incorporarse a la diócesis capitalina.
“La Iglesia es de Jesucristo, y a través del Papa, en este momento y circunstancias, me llama a ser mensajero de paz, a amar y servir a esta Iglesia de Santiago. Renuevo hoy mi disposición a poner cuanto esté de mi parte en este ministerio”, manifestó en rueda de prensa el pasado día 7 de diciembre.
“Necesito la oración y la colaboración de todos ustedes, porque la Iglesia es como un cuerpo, y el bienestar y la salud consisten en que todo el cuerpo funcione bien”, agregó Mons. Aós, quien manifestó que "voy conociendo la reralidad de nuestra Iglesia local así como todos sus problemas y desafíos".
Ante estos problemas, la Arquidiócesis quiere resolver los casos de abuso sexual, poder y conciencia cometidos por algunos miembros del clero. "Estamos abiertos a acoger a todos aquellos que puedan necesitarnos y muy especialmente a los que están sufriendo. Entre todos quisiéramos ayudarnos con la gracia de Dios. Las heridas del corazón necesitan la gracia del Señor, necesitan la fuerza del amor, y eso es lo que quisiéramos ofrecerles a todos, a los que estén dispuestos a colaborar para hallar soluciones, caminos nuevos donde podamos vivir como hermanos, en esa dignidad grande de las personas".
Por su parte, los ciudadanos piden respuesta ante las demandas sociales. Aós explicó. “Me gustaría que fuera un tiempo de paz, de entendimiento de respeto entre todos, donde juntos todos pudiéramos ir mejorando aquello que hay que por mejorar en nuestra convivencia corrigiendo nuestros errores porque así todos podemos ser mucho más felices”.
Por el momento, Mons. Aós no tiene una planificación concreta, si bien la realizará "en función de llevar un mensaje, que no es una propaganda, de este Niño que nació en Belén, que no terminó en una cruz, porque resucitó, que vive y que está con nosotros". "La Iglesia tiene que evangelizar, queremos ser una Iglesia en salida, dispuesta a dialogar con las personas, porque todos buscamos la felicidad, que se respete nuestra dignidad. pero tenemos también que aprender a respetar la dignidad ajena", expresó Mons. Aós.
Previo al nombramiento, Mons. Celestino Aós presentó el 26 de diciembre al nuevo Vicario Pastoral, P. Carlos Godoy; al Vicario para la Zona Oriente de Santiago, P. Jorge Merino; y del Vicario para la Zona Sur, P. Julio Larrondo.