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¿Dónde se sitúa este centro de trabajo?
En la provincia de Orellana, en el nororiente ecuatoriano, se encuentra la misión capuchina. Su capital es Puerto Francisco de Orellana, aunque en general se le conoce como Coca.  Esta ciudad ha crecido excesivamente en los últimos años llegando a convertir un terreno selvático en un entorno urbano de aspecto occidental.
Aunque los datos de desarrollo y PIB de Ecuador son altos, Orellana ostenta los peores datos de desarrollo del país.
La ciudad y sus nuevos habitantes se han colado en el lugar en el que vivían los indígenas y estos últimos han pasado a ser ciudadanos de segunda.

¿En qué consiste este proyecto de acogida y formación integral?.
La casa de formación y albergue que gestiona la Fundación Alejandro Labaka en la ciudad de Coca es una continuación del trabajo que históricamente ha desarrollado la Misión Capuchina para promover los derechos fundamentales de los indígenas.   La misión trabaja en contacto directo con el pueblo y busca minimizar el impacto que supone la imposición de una sociedad mestiza externa, de códigos ajenos a los suyos y la ocupación de su espacio y de su realidad. 
El centro de formación es un espacio que devuelve a los indígenas dos herramientas de trabajo: por un lado un lugar en el que hospedarse y que les permite acercarse al centro de desarrollo de la provincia, por otro lado un espacio de formación integral en el que trabajar sobre sus derechos y reivindicaciones, en el que ofrecerles una formación integral, trabajar apuestas productivas y talleres de microemprendimientos. 

Es por lo tanto un lugar “multiusos” que sirve no solamente a la Fundación y al Vicariato de Aguarico para realizar sus actividades sino a toda la población e instituciones de la provincia en sus trabajos para con esos colectivos: formación humana y social y educación académica, asistencia básica, trabajos de organización, promoción de derechos, investigación, pequeñas actividades económicas y talleres… las posibilidades y realidades del Albergue son innumerables y por ello ya se ha convertido en uno de los ejes del desarrollo de los indígenas en Ecuador. 

¿Por qué este proyecto?
El trabajo con pueblos indígenas, la pastoral de minorías, ha sido la línea fundamental en lo pastoral y social, de la misión capuchina en Ecuador, y ahora, el apoyo a Fundación Alejandro Labaka (FAL) supone la continuación de la obra de Alejandro.