Martes 3ª semana Tiempo Ordinario 3ª semana del salterio
San Idelfonso
Primera lectura: 2 Samuel 6, 12b-15. 17-19
David y todo Israel iban subiendo el Arca del Señor entre aclamaciones.
Salmo: 23, 7. 8. 9. 10
R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor en persona.
Evangelio: Marcos 3, 31-35
En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús; pero se quedaron fuera y enviaron a llamarlo.
Alguien de entre la gente que estaba sentada alrededor de Jesús le pasó aviso:
—Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y te buscan.
Jesús les contestó:
—¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y, mirando a quienes estaban sentados a su alrededor, añadió:
—Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Reflexión:
La escena no resulta cómoda. Extraña la figura de María. ¿Participaba ella de esas reticencias o se vio arrastrada para hacer más presión? Cualquiera que sea la respuesta, la actitud de Jesús es clara: su familia ya no es la de la carne. Su familia verdadera está en la órbita delPadre: los que cumplen su voluntad, los que se entregan al proyecto, al sueño de Dios: el Reino. Y nadie lo hizo con la intensidad de su madre. Sus familiares son los que sienten a los otros como hermanos. No es una recriminación sino una aclaración fundamental: Jesús pertenece a una familia pero no a un clan. La familia de Dios no es étnica sino espiritual; no es tribal sino universal. Una familia alternativa, abierta, no excluyente pero tampoco “descafeinada”. Y que, tampoco hoy, se deja aprisionar por “estructuras” aunque se reivindiquen como “cristianas”. El criterio sigue siendo el mismo: cumplir la voluntad de Dios.