Martes 14º semana Tiempo Ordinario 2ª de salterio

Santa Verónica. San Nicolás Pick.

Primera lectura: Oseas 8, 4-7. 11-13

Siembran viento, cosecharán tempestades.
 


Salmo: 113B, 3-4. 5-6. 7ab-8. 9-10

R/. Israel, confía en el Señor.
 


Evangelio: Mateo 9, 32-38

En aquel tiempo, se acercaron unos a Jesús y le presentaron un mudo que estaba poseído por un demonio. En cuanto Jesús expulsó
al demonio, el mudo comenzó a hablar. Y los que lo presenciaron decían asombrados:
—¡Nunca se ha visto en Israel nada parecido!
En cambio, los fariseos decían: —El propio jefe de los demonios es quien le da a este el poder para expulsarlos.
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Y al ver a toda aquella gente, se sentía conmovido porque estaban maltrechos y desalentados, como ovejas sin pastor.
Dijo entonces a sus discípulos:
—La mies es mucha, pero son pocos los trabajadores. Por eso, pídanle al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies.

 


Reflexión:

Los fariseos intentan desacreditar a Jesús. Ante la imposibilidad de ne gar lo evidente -su obra bienhechora- recurren a la hermenéutica: lo hace con poderes demoníacos. Es el pecado contra la Verdad y la Luz, - el único pecado imperdonable. “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Eso les pasaba a los fariseos. Mientras la gente se admira, ellos se escandalizan. Pero Jesús no presta oídos a las difamaciones que contra él pronuncian. Hay mucho que hacer: la mies es mucha, y hay más críticos que colaboradores. Invita a orar responsablemente para que el Señor encuentre trabajadores dispuestos para la misión. No solo a rezar para que haya misioneros, sino para que cada uno sienta y acoja personalmente la urgencia de la misión. ¿Qué intensidad y credibilidad concedemos a la oración “vocacional?.
 


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