Con tan solo dos años el proyecto "Huerto Hermana Tierra" se ha hecho un hueco de honor en el escenario de la solidaridad.
Inma... ¿Cómo surge este proyecto?
Huerto Hermana Tierra nace hace 2 años y surge porque desde la Asociación Franciscana de Apoyo Social se ha mantenido un proyecto que es expresión de gratuidad para la acogida de jóvenes inmigrantes. Algunos de los jóvenes que atendíamos cuando eran menores, a los 18 años se veían sin familia, sin papeles… sin expectativas. Así desde la Asociación se vio que no les podíamos dejar en la calle y comenzamos a idear fórmulas para que estos chavales pudieran tener un futuro digno. Los Capuchinos de "El Pardo" y su ONG -SERCADE- buscaban una salida para acondicionar sus antiguas huertas del convento y así unimos deseos, necesidades e inquietudes y dimos forma al proyecto. Esta fraternidad además nos cede un piso para los chavales y lo hace gratuitamente con todos los servicios: agua, luz, gas, etc... Con estas facilidades hoy la huerta "solidaria" es una realidad.
¿Cuál es el objetivo principal?
Ese proyecto se ha hecho a lo largo de los años. Es fruto del conocimiento de la realidad que viven los pequeños cuando llegan a nuestro país.
Conseguir papeles es complicadísimo y para ello es preciso un trabajo y esto si que es una lotería.
Los chicos ven que van pasando los años y van de recurso en recurso.
Hay otras asociaciones que tienen sus pisos, pero están en ellos 6 meses, luego otros 6 en otros lugares y ven como un imposible organizar su vida. Así pueden pasar años y años y entonces algo está fallando. Uno se mete en una rueda de la que es muy difícil salir y para nosotros la gran clave es el empleo. Conseguir un empleo pero decente. Que te de unos recursos e ingresos suficientes para vivir dignamente y que uno mismo pueda pagarse su alquiler, comida, abono del transporte y en definitiva tus cosas como hace todo el mundo.
En otro orden de cosas la formación. Estos chicos aprenden un empleo y allí donde vayan este aprendizaje cargado con todas sus experiencias les acompañará.
Supongo que no ha sido fácil la parte de contratación.
Y esta es fundamental. La Orden no podía contratar. Lo hicimos desde la Asociación Franciscana de Apoyo Social.
Tenemos ya a dos chicos: Souleymane de Guinea Conakry y Kebe de Senegal. Tienen su contrato de trabajo y un salario de 900€ con lo que entendemos que uno pude vivir con dignidad y capacidad para defender sus derechos y atender sus obligaciones.
¿Y... Souleymane y Kebe qué opinan?
Las veces que les hemos preguntado dicen que se sienten muy agradecidos por tener la oportunidad de ganarse la vida de manera digna, tener un trabajo donde les traten bien y te paguen bien. Ellos nos hablan de sitios donde te explotan 12 horas al día y te pagan 300€ …
¿Cómo funciona esta huerta?
Cuando en El Pardo los capuchinos tenían colegio había más de 300 chavales así que estos terrenos estaban más que atendidos. Hoy, 25 ó 30 años después, las dos hectáreas necesitaban una puesta al día. Así que lo primero era invertir en un pozo, maquinaria y un ciento de cosas que el que no entiende de campo no se puede imaginar. Los frailes nos dieron la financiación y, por fin, conseguimos contratar a un par de chicos y nos pusimos a sembrar.
Los chicos aprenden sobre agricultura ecológica. Tenemos una asesoría, un ingeniero agrónomo y un agricultor que son los que nos ayudan a llevar el proyecto, forman a los chavales y a la par nos formamos nosotros que no sabíamos de agricultura ecológica. Nos enseñan sobre cómo planificar la siembra, cómo hay que sembrar, cuántos kilos hay que utilizar, etc…. El ingeniero nos enseña para que nosotros algún día lo hagamos solos. A los chavales les dice cómo se planta, cómo se cuidan las plantas, … cuándo se riega, cómo se pone, todo el proceso, esa parte de formación que algún día cuando salgan de aquí ya la llevan puesta, ya podrán optar a otros trabajos porque ya tienen la experiencia y la formación.
¿Qué productos ofrece el proyecto Huerto Hermana Tierra?
Se trata de cestas cerradas cuyos productos vienen determinados por cada época del año. Ahora en invierno, por ejemplo col, puerro, acelga, espinaca, según lo que va produciendo la tierra. Para que nuestros clientes no se cansen completamos con otros productos como tomate o calabacín de pequeñas organizaciones, así le damos variedad y nuestra cesta tiene más color.
¿Previsiones de crecimiento?
La huerta va creciendo y a medida que vamos cultivandola vamos ampliando más autónomos en el sentido que nosotros vendemos nuestros productos para mantener el proyecto con las ventas pagamos los salarios y compramos el plantén, las herramientas, etc…Ojalá podamos crecer pronto y en vez de dos trabajos podamos tener 3 ó 4… si pudiéramos cultivar las dos hectáreas daríamos trabajo a 4 ó 5 personas,,, esa es la realidad luego los números son los que mandan…
¿Cuánto cuesta la cesta y cómo puedo hacer un pedido?
La cesta pequeña vale 13€ y la grande 20,50€. Hay que tener en cuenta que es un precio justo, muy justo porque beneficia a todas las partes. Ten en cuenta que la pequeña pesa 5 kilos y la grande 7kg.
Un pedido se puede hacer por internet en nuestra página www.hermanatierra.org o bien llamando al teléfono 639.147928. Además, poco a poco vamos ampliado los puntos de recogida. Por supuesto puedes acudir a nuestra huerta en el Pardo, pero también se puede concretar la entrega en Jesús de Medinaceli, Usera, Malasaña, Moratalaz o el retiro entre otros. Cada vez vamos ampliando más la producción y los puntos de entrega y así damos respuesta a todos nuestros clientes solidarios.
Para Suleiman la vida ha dado un nuevo giro...
"Muy bueno, estamos aquí trabajando muy bien, contentos, antes en una asociación y nos han colaborado con capuchinos. Vivía en Guinea y estudiaba francés pero vinimos a España y la cosa ha cambiado un poco. Ahora trabajo muy contento pero cuando vine a España yo pensaba que todo iba a ser muy fácil y hasta quer he encontrado este trabajo y me han ayudado ha sido muy difícil. En la calle estuve vendiendo durante un mes y se pasa muy mal"
Kebe tampoco lo tuvo fácil...
"Mi vida era muy complicada. Tuve que trabajar con sueldos muy bajos. Tenía una tienda en mi país y me defendía. Vine a España con la Expo de Zaragoza. Hoy prefiero vivir aquí aunque tengo a toda mi familia en Senegal y les echo en falta pero ahora con mi trabajo les puedo ayudar"
Antonio y José Manuel son novicios que cursan sus estudios en El Pardo. Ellos colaboran en este proyecto uno o dos días por semana.
Vienen de Alicante y Guadalajara. Conocieron a los capuchinos por unos amigos.
alicante, y de Guadalajara, cuánto tiempo.
"Nos queda el noviciado y 3 de post-noviciado…ayudamos a estos chicos. Ellos tienen un gran interés y dirigen todo muy bien, a conciencia. Se les ve muy ágiles poniendo el riego, manejando las tierras, controlando las plantas. Hoy en día que tanto se mira la calidad y la salud, los alimentos que preparan Suleiman y Kebe son totalmente ecológicos, tratados de forma natural y muy difíciles de encontrar en el comercio. Es un producto que merece la pena por muchas razones, por ellos y por nosotros"
¿Cómo podría ayudar el lector de esta entrevista?
Lo mejor sería comprar.
Quienes nos vayan conociendo verán que nuestras verduras son de muy alta calidad, ecológicas, sanas...
Además tienen un fin social. Además, desde el proyecto hay una parte de sensibilización que hemos trabajado en los colegios. Enseñamos a los niños y niñas la importancia de la ecología, el respeto al medio ambiente y el consumo social. El consumo responsable, el comercio justo y siempre decimos que consumiendo nuestros productos consumimos de manera justa, entendemos que lo que cobramos va directamente a los productores, no hay ningún mediador, al revés.
Casi estamos en números rojos y la Orden apoya pero sobre todo que todos tengamos conciencia del consumo brutal e innecesario que se hace.
Cuando compramos un jersey .. ¿dónde va ese dinero y qué hay detrás de ese jersey?
Aquí os enseñaremos cómo se han producido y cómo se trata a los trabajadores … esa es una reflexión que siempre queremos hacer.
Apoya comprando nuestras cestas. Tu solidaridad llegará directamente a quienes más lo necesitan y además de forma muy sana.