Este día, instaurado por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), nos recuerda la importancia de la prevención, la investigación y el apoyo a quienes encaran esta enfermedad que no discrimina edad, género ni condición.
El cáncer es una realidad que muchos prefieren ignorar hasta que toca de cerca. Sin embargo, las estadísticas son claras: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis muertes en el mundo se debe al cáncer. Y aunque estos números puedan parecer abrumadores, detrás de ellos hay nombres, historias, familias y sueños.
Hablar de cáncer es hablar de lucha, de resiliencia, de días grises que buscan la luz. Es el caso de Clara Gutiérrez, una mujer de 42 años, diagnosticada con cáncer de mama hace dos años. “El día que me dieron el diagnóstico sentí que el mundo se derrumbaba. Pensé en mis hijos, en cómo iba a superar el miedo y el dolor. Pero también decidí que no iba a rendirme. Mis hijos me necesitaban y yo me aferré a esa idea como un salvavidas”. Clara encontró en su familia, amigos y médicos la fortaleza para afrontar un tratamiento largo y agotador. Hoy, con una sonrisa que desarma, cuenta cómo aprendió a valorar cada pequeño momento: “El cáncer me enseñó a vivir. A no dar por sentado ni un abrazo, ni un amanecer. No ha sido fácil, pero aquí estoy, con cicatrices que me recuerdan que soy más fuerte de lo que imaginaba”.
El testimonio de Clara es solo uno entre millones, pero refleja la esencia de este día: el cáncer es una batalla que no se puede afrontar en soledad. Desde la prevención hasta el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos, cada paso cuenta. Y, como sociedad, tenemos el deber de tender la mano, de visibilizar la realidad de quienes luchan, y de exigir más recursos para la investigación.
La prevención, por otro lado, sigue siendo nuestra mejor arma. Alimentación saludable, ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, y realizarse chequeos médicos periódicos son medidas que pueden marcar la diferencia. En muchos casos, un diagnóstico temprano salva vidas.
Este 4 de febrero, recordemos a personas llenas de valentía, amor y esperanza. Hagamos de este día una oportunidad para reflexionar, informarnos y comprometernos. Porque, como dice Clara, “juntos, somos más fuertes que cualquier enfermedad”. La lucha contra el cáncer es de todos. Hoy, más que nunca, sumemos nuestras voces para transformar el miedo en esperanza y el silencio en acción. Por Clara, por millones como ella, por todos nosotros.
Luis López,
coordinador Capuchinos Editorial