Hace 55 años misioneros capuchinos interceden por la paz con los indígenas motilones
El 22 de julio de 1.960 estos cuatro frailes capuchinos armados con sólo la fe salieron al encuentro de los indios motilones, hoy conocidos como barí, para sellar definitivamente la paz con ellos y el resto del mundo.
Tenemos que recordar que los motilones eran un pueblo no contactado y por lo tanto eran hostiles al trato con los blancos y con otras razas indígenas.
Este contacto pacífico con los motilones les valió la salvación del exterminio al que venían siendo sometidos por parte de la compañía petrolera Shell que ponía cercas electrificadas en sus campamentos y sal envenenada con cianuro, y por parte de algunos criollos perijaneros que iban tumbando monte y cercando tierras para hacer haciendas y en la ranchería de Machiques pagaban a finales de los años 50 del siglo pasado 5 bs por oreja de motilón.
Han transcurrido 55 años de aquel día y gracias a esa acción de los misioneros capuchinos el pueblo barí subsiste hasta hoy. Los nombres de estos hermanos son de izquierda a derecha fray Adolfo de Villamañán, fr. Epifanio de Valdemorrilla, fr. Romualdo de Renedo y fr. Vicente de Gusendos siendo este último el único sobreviviente de ese grupo de heróicos misioneros.