La Iglesia de San Antonio en Pamplona cumple 75 años
La primera piedra se colocó el 13 de Junio de 1939, festividad de San Antonio de Padua. El edificio se levantó en poco más de un año.
Diseñado por el arquitecto Modesto López Otero, dirigió la obra Francisco Garraus. En 2009 fue objeto de una importante reforma.
En su fachada cuenta con grandes figuras construidas en cemento: San Antonio de Padua, sobre la entrada principal, Santa Teresita de Lisieux y San Francisco de Asís, en la entrada de la residencia de Capuchinos.
En su interior mide 34 metros de longitud por 21 de anchura y 22 de altura. Tiene una sola nave. Es un espacio diáfano, con unos pilares de cemento estilizados en los lados que se completa con una bóveda de aristas de resonancias góticas. En el ábside central destaca el gran mural pintado al fresco por Emilio Sánchez Cayuela (1907-1993) con la figura orante del santo de Padua y un paisaje en el que se ve la ciudad medieval de Padua y la basílica del santo. Debajo, y también a ambos lados, varias pinturas del mismo autor relatan escenas de la vida del santo.
En el centro de esa serie de pinturas sobresale una imagen de San Antonio obra del taller madrileño de Félix Granda. De Sánchez Cayuela es también la pintura mural de Santa Teresita de Lisieux, sobre los arcos laterales de la derecha del templo.
Encima del ábside, una vidriera circular representa otro de los muchos milagros atribuidos a San Antonio.
Por debajo de las dos pinturas laterales de Cayuela hay dos lienzos de considerable tamaño, copias de obras del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla 1617 -Cádiz 1682)
El de la izquierda representa el abrazo de San Francisco de Asís a Jesús en la Cruz; el de la derecha reproduce la Inmaculada Concepción con gran dinamismo.
En el lado izquierdo de la iglesia, entre las dos puertas de acceso, hay una tercera copia de Murillo: San Antonio con hábito franciscano abrazando al Niño.
La Capilla Penitencial, antigua capilla de Santa Teresita, constituye un lugar más reservado para los fieles al margen de los servicios ordinarios del culto en el templo y está presidido por el imponente Cristo en la Cruz de Alonso Cano.
La iglesia cuenta además con otros elementos decorativos como una figura de San José sobre un pequeño pedestal: un medallón tallado en piedra que representa al Padre Esteban de Adoáin; una imagen central de La Divina Pastora bajo el coro; un San Francisco de Asís de madera, una figura en bronce del Padre Pío (1887 -1968) y una pequeña imagen de San Antonio junto a la entrada.
Destaca igualmente, bajo los frescos del ábside, una reproducción del Cristo de la Iglesia de San Damián en Asís. Se trata de una cruz de estilo románico, uno de los símbolos mayores de la orden capuchina.
En 2003 se instaló un nuevo órgano en la iglesia. Construido por Charles Mutin, tiene dos consolas, una en el presbiterio y otra delante del cuerpo del órgano, en el coro. Fue adquirido para la iglesia del coro de Lekaroz por los padres del gran músico y organista Padre José Antonio de San Sebastián (1836 -1956), conocido posteriormente en el mundo de la música como Padre Donostia.