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Una de las preocupaciones del ministro general  y su consejo es la presencia de los Capuchinos en Europa por la repercusión que esto tiene para la Orden. En diversos encuentros a nivel de Orden, al tratar la problemática europea, se ha hablado de  la creación de fraternidades internacionales.

Comenzamos el encuentro escuchando al ministro general que fue quien planteó el tema. La creación de fraternidades internacionales es una iniciativa que responde a los cambios que se van produciendo en Europa. La Orden Capuchina en este tiempo ha tratado de actualizarse desde  la restructuración de provincias ante el descenso numérico  de hermanos. Pero no sólo es cuestión del descenso o del repliegue al que nos vemos abocados, sino que este tema que se nos plantea entra dentro de todo un proyecto de nueva evangelización para Europa.

A mi modo de ver, una vez más, ante este asunto de las fraternidades internacionales nos toca hacer de la necesidad virtud. Es algo que encaja perfectamente con nuestra forma de vida, con nuestra identidad, con nuestra estructura fraterna.  Pero a la vez  somos muy conscientes de que los Capuchinos tendemos a la inmovilidad, y por eso surgieron enseguida varias cuestiones:  

-¿Cómo crear un clima favorable para avanzar en este tema? 
-¿Cómo preparar a los hermanos para que hagan realidad un proyecto de fraternidad internacional?
-¿De quién deben depender estas fraternidades, de la provincia en la  que están o de la curia general?
-¿En qué ámbitos se han de crear estas fraternidades?

La finalidad de este encuentro no era dar respuesta a todas estas cuestiones, sino preparar el encuentro de diciembre que se celebrará en Fátima.
A ello dedicamos toda la mañana y gran parte de la tarde.

Benjamín Echeverría
Ministro Provincial