Fundada el 1 de septiembre de 1940, como una institución artística y religiosa. Tenía dos funciones principales:
-Solemnizar el culto de nuestra iglesia, también en cualquier otro lugar donde fuera invitada.
-Ofrecer conciertos de música folclórica o clásica.
Se inició con 32 niños y llegó a tener más de 60, interpretando polifonías a cuatro voces blancas. Más tarde contó con un coro paralelo de voces graves, a partir de los integrantes de la Juventud de San Antonio, es decir, de los excolegiales que seguían adheridos a este lugar. Llegó a interpretar más de 300 piezas musicales diferentes y tenía en programa permanente más de 150 aprendidas de memoria.
La Escolanía estuvo en lo más alto de las agrupaciones infantiles de su tiempo en Navarra, tanto por la calidad de su catálogo musical e interpretación, como por la infinidad de conciertos ofrecidos en Navarra, España y varios países europeos.
En esta primera exposición mostraremos algo de su ejecutoria musical, dejando para otra su sección folclórica de dantzaris, txistularis; las secciones deportivas; etc.
Liturgia/Arte...
La Escolanía embelleció, durante decenas de años, el culto de nuestra iglesia, pero también en otras de muchos lugares. Participó en misas, bodas, celebraciones navideñas, en procesiones especiales de Navidad o Semana Santa, Olentzero, etc.
No se contentó con eso. Llevó su buena música a más de 60 pueblos de nuestra provincia y a otros lugares de España (como ilustramos en una de las fotos de la exposición). Participó en fiestas patronales, celebraciones especiales, cantamisas. Lo hizo en numerosos concursos musicales de Pamplona y Navarra; siempre con una gran aceptación. Basta mirar su diario de campaña para comprobar cómo se agolpaban las solicitudes para su concurso, sobre todo en las décadas de los años 50/60.
Promotores de Navarra...
La Escolanía de San Antonio fue una expresiva promotora de Navarra fuera de nuestra geografía.
Ya en 1950 participó en París en un Congreso Internacional de Pueri Cantores. Varias veces en Lourdes. Desde entonces, las intervenciones lejos de la geografía foral se intensificaron. El año más “movido” fue el de 1963. Participaron en una gran gira por España, con actuaciones brillantes en Madrid y Santiago de Compostela.
Pero el viaje más inolvidable fue el que les llevó a Italia, en abril de ese mismo año. Fueron parte del Congreso de Loreto entre doce coros internacionales. Actuaron en su Teatro, pero también por sus calles y plazas. Luego intervinieron de varios lugares de Roma, entre otros en la Embajada de España. Pero también pasaron por Venecia, Trento, Milán, etc. Por fin, llegaron a Padua, a la Basílica y los lugares de vida de nuestro San Antonio.
Música y Folclore...
La Escolanía, que solía incluir en sus conciertos música de muy diversos lugares del mundo, era, ante todo, propagandista de su folclore. Pronto unió a sus cantores un grupo infantil de dantzaris y txistularis que solían acompañarles en todos sus viajes y exhibían sus habilidades sobre todo en lugares públicos: plazas, calles y desfiles festivos.
Los canales de Venecia, las escalinatas del Vaticano, las calles de ciudades como Loreto, Padua, Trento. Lourdes, Santiago, Madrid, Zaragoza, Logroño…etc. se sorprendieron alguna vez con los sones del txistu. Los capuchinos Hilario Olazarán y el mismo Director de entonces en la Escolanía, José Luis Ansorena, consiguieron buenos discípulos entre los chavales pamplonicas.
Pincha aquí para ver 30 fotos para el recuerdo...
http://www.hermanoscapuchinos.org/fotos/10/escolania-de-la-iglesia-san-antonio-de-pamplona